Aprender de los tropiezos
Una mirada desde lo humano y la alta dirección.
MSc. César J. España Guillén
@mentecreativa.ve
El fracaso es solo un resultado adverso, no esperado. El fracaso solo revela que lo que intentamos hacer no funcionó, ahora ¿Qué podemos extraer de él? y ¿Cómo?, para intentarlo de nuevo.
Para aprender y aprehender de un error, tropiezo o fracaso se sugiere transitar por cinco etapas: Reconocer el fracaso, gestionar las emociones, enmendar los daños, analizar y documentar adecuadamente.
Reconocer el fracaso: Este momento consiste en reconocer que se fracasó, quizás es la etapa más difícil tanto por la sociedad en la que vivimos como por nuestra propia madurez y naturaleza humana, simplemente es aceptar y reconocer que el asunto no salió como se esperaba. El reconocer será más fácil en ambientas favorables al cometer errores, donde exista un margen de tolerancia al fracaso.
Gestionar las emociones: Y con ello los sentimientos, simplemente se trata de sustituir la culpa y autocompasión por la responsabilidad.
Enmendar los daños: En la medida de lo posible corregir o arreglar los daños ocasionados, mas aun si hay terceros involucrados, también, los defectos del bien o servicios, esta etapa es una oportunidad de oro para el emprendedor si se trata de un producto que no satisfizo las exigencias de un cliente. Un reclamo bien atendido fideliza a un cliente.
Realizar análisis de causa-efecto: Hay muchas técnicas conocidas para el análisis causa-efecto, el más conocido el método Ishikawa o espinas de pescado, pero también el diagrama de árbol, análisis de los cinco ¿Por qué?, análisis estadísticos de datos, brainstorming, diagrama de Pareto, entre otras. Se trata de analizar cada efecto y descubrir las causas probables que lo produjo.
Finalmente las lecciones aprendidas, que no es más que documentar el análisis, sus causas y sus efecto, interesante también responder ciertas inquietudes como: ¿Qué puedo o podemos aprender?, ¿Qué hubiese hecho diferente?, ¿Qué competencias debo mejorar como ser humano?, ¿De quién debo o debemos aprender?, ¿Qué debo hacer? Y ¿Qué Plan voy a emprender?.
Con estos sencillos pasos, le auguro un éxito basado en los tropiezos y comenzará a ver los fracasos como extraordinarias oportunidades.
