En un proceso que inició el pasado jueves con el voto de los presos aún sin condena firme, y continuó el viernes con la modalidad de voto en casa para los mayores de 50 años o aquellos con discapacidades superiores al 75 %, los ecuatorianos se enfrentan a la responsabilidad de elegir al próximo líder de la nación, así como a los 137 nuevos miembros de la Asamblea Nacional.
Dentro de este tenso escenario político, ocho candidatos se disputan el puesto presidencial. Entre ellos se encuentra la abogada y exasambleísta Luisa González, representante del movimiento correísta Revolución Ciudadana, bajo la sombra del expresidente Rafael Correa (2007-2017). También en la contienda se ubican el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, el exlegionario y empresario especializado en seguridad Jan Topic.
La diversidad de candidatos se refleja aún más con la participación del indígena ecologista Yaku Pérez, los empresarios Xavier Hervas y Daniel Noboa, el abogado independiente Bolívar Armijos y el periodista Christian Zurita. Este último asume el desafío de reemplazar a Villavicencio en un proceso de candidatura que aún espera concluir su inscripción oficial.
El destino de los votos asignados a Villavicencio, cuyo rostro estará presente en la papeleta electoral, plantea un enigma a resolver. Aunque su inscripción definitiva se concrete después de los comicios, los votos se adjudicarán a Christian Zurita. Esto, incluso si su confirmación llega posteriormente. Además, se mantiene la incertidumbre sobre la posibilidad de una segunda vuelta electoral, programada para el 15 de octubre, en caso de que ningún candidato alcance al menos el 40 % de los votos con una diferencia de diez puntos sobre sus competidores.