Se trata de Jorge Goliat, un “curandero” cubano de 58 años que opera diariamente a decenas de personas con un machete en la localidad Abel Santamaría de La Habana.
Según fuentes, sus métodos han demostrado ser populares entre aquellos que buscan alternativas a la medicina tradicional.
“Vienen entre 120 y 150 personas al día para someterse a diferentes cirugías”, afirmó Goliat a un medio local.
TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR: LA INSÓLITA RAZÓN POR LA QUE UN CONEJO SALVAJE QUEDÓ ATRAPADO Y SE VOLVIÓ VIRAL
Vienen y se van satisfechos. Si no pueden caminar, se van caminando. Si no pueden moverse o levantar un brazo, pueden levantarlo”, añadió.
¿DESDE CÚANDO NACE LA PRÁCTICA?
Goliat contó que encontró su vocación hace más de 30 años, cuando recibió la visita de un espíritu que le dijo que empezara a curar a la gente con su machete.
Actualmente el curandero calcula que ha operado a miles de cubanos a lo largo de los años.
TESTIMONIOS
“La ciencia no puede explicar por qué no podemos tener hijos y por eso vinimos a las ciencias ocultas para ver qué podíamos encontrar”, afirmó López Rodríguez, poco después de practicarse una intervención quirúrgica en los testículos.
“Vinimos aquí y nos enteramos por unos amigos que aquí había un señor que hacía cirugías y que era muy rápido, sin anestesia”, agregó.
Otro paciente, Leonides Lara, dijo que al inicio era escéptico, pero que al final se dejó convencer por Goliat.
“Al principio uno se siente un poco incrédulo, pero cuando llegas y ves que lo que la ciencia te ha dicho coincide prácticamente con lo que esta persona te dice realmente gana credibilidad”, dijo.
La popularidad de la consulta y los tratamientos de Goliat han atraído la atención de las autoridades cubanas en los últimos tiempos.
“Los inspectores que vienen aquí tienen razón por la cantidad de gente (que trato), pero no estoy haciendo nada malo”, afirmó.
“Sí, me han llamado, me han llevado a la Policía y he ido con ellos y he vuelto, pero no estoy haciendo nada malo”, insistió.
Goliat viste con bata verde de médico y joyas de oro mientras “cura” a sus pacientes, dice que puede tratar a cualquiera en diez minutos.
